miércoles, 10 de septiembre de 2008

gente buena

Cómo puede existir tanta gente tan diferente, tan ambivalente y compartiendo buenos sentimientos?, no mutuos claro, pero buenos en fin..

Conozco gente posera pero buena
Conozco gente tímida pero buena
Conozco gente engreída pero buena
Conozco gente inteligente pero buena
Conozco gente estúpida pero buena
Conozco a mucha gente
Conozco a pocos amigos

Creo que me abstraigo de la gente buena,
desconfiando de su bondad
sé que son buenas personas y más aún me abstraigo

domingo, 7 de septiembre de 2008

esto es....

una especie de catarsis sin terminar, un proceso de buscar, de encontrarse, de construirse y de querer por esta expresión, existir; más que por voluntad, por instinto.

martes, 2 de septiembre de 2008

Mente engreída

Entiende,
nadie es adivino,
nadie intuye como tú,
nadie siente tus esperanzas
y menos las cumplirá,
por qué no eres más honesta?,
más franca
y facilitas el poder complacerte
y tal vez, como objetivo globlal: hacerte feliz!

Difícil porque ni siquiera lo reconoces,
ni eso haces,
no sé como es que pude notarlo,
si tú no dejas ni que entendamos lo de afuera
no pido que te desnudes,
pido que te muestres un poco más,
crees hacerlo,
pero en realidad no lo haces!

reflexiona!
piensa en los demás!

Siento que hubiera sido una buena historia para contar...

Hubiera emocionado, estresado, decepcionado; tanto aceleramiento, intolerancia, falta de responsabilidad, conflictos, desavenencias, risas, complicidad, etc.

Todo empezó con un "error". Fue la historia de una consecuencia bien merecida.

Como todo proceso, éste tambien tuvo su costo (Víctor, José y Eliana) y su beneficio (crecimiento con dificultad).
En resumen: junté un grupo (seres queridos), al poco tiempo lo deshice, cambiándolo (error )por otro (no me escuché bien, seguro hablé despacito o es que soy terca); luego resulté inmersa en un tercer grupo; "desdichada" me dije, hasta que aprendí que hay siempre de quién y de qué aprender. Seguimos sobre la marcha y menos mal entre tanto integrante inconforme con su equipo prevalecieron las ganas de demostrar que cada uno podía hacerlo. Lo hicimos y...

Todo terminó con un triunfo, sí, gané; no porque no me importe mansillar relaciones amicales, sino porque ahora las valoro más y sé que sus corazones buenos no albergarán, por mucho tiempo, rencor por mí. Sé que son buenos, por eso los quiero. Además podrían agradecerme algo, por mí se conocieron, antes ni se hablaban, hoy hasta se llevan bien.