miércoles, 29 de octubre de 2008

Lo confieso...

Creí en the little Luciana, me creí su llanto, creí en la honestidad femenina, en la inocencia de una mimada hija, pero como ser humano común, me equivoqué.

Ahora la desprecio, bueno, nunca la respeté, porque si por algo debo respetar a alguien será por sus ideas, así que.......................................

1 comentario:

Anónimo dijo...

yo también le creí en un principio. ahora no le creo nada, aunque de todas maneras, a pesar de todo el bolondrón, no la desprecio xq tiene una razón un poco tonta pero justificable: es su papá.