Por levantarte temprano y decir: "Gely, despiértate, jajaja" (moviéndome un brazo).
Por hacerme hacer ejercicios matutinos en la cama: "1, 2, vamos primita".
Por mandarme llamar con tu hermana para decirme que me vaya a verte para el chisme.
Por tus abrazos, por verte, por mirarte, por verte, por mirarte.
Por levantarme temprano a tomar emoliente de linaza.
Por escuchar "no me pongas esa jeta, después que por ti salgo".
Por irme a verte un ratito a tu trabajo y mirar feo a tu asistonta.
Por hacerte el engreído y no decirme nada, y por ser chueco y loco y chato zorro.
Por escucharte "Tía Gely".
Más lo haré en diciembre, recordando un "feita, linda"
Por escuchar "Ya no te voy a molestar, sé que soy muy cargoso"
Por pensar que estás enojada hasta que te pelas de risa en mi cara.
Por conversar de casi nada y derramar champagne en mi cama.
Por saludarme escondiéndote de tu enamorado y abrazarme fuerte con tus débiles huesitos.
Por sonreirme como siempre.
Por decirme "tapada"
Por decirme "te hice unos aretes de plata y los perdí"
Por decirme "vamos al fogón con tus amigas"
Por escuchar "nunca te veo, llámame" y nunca lo haces.
Por recibir tus fuertes abrazos, después de correr a recibirme.
Por tu buen humor, tu gran sonrisa, tu paciencia, tu dedicación, tu obsesión-compulsión con la limpieza, etc.
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1 comentario:
me sorprendió mi frase correspondiente, me sorprendió que tu también me vieras así, aunque me sorprendió mucho más y gratamente el estar en esa lista.
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